lunes, 30 de agosto de 2010

Siempre las mismas 24 horas


Suena el móvil, siempre a la misma hora. Le cambio el tono de la alarma, por si así cambia también el comienzo del día. Pero no, todos los días igual.
Ya no encuentro emoción en cosas como una partida de cartas, porque sé ya que va a pasar: voy a perder, como siempre. Todos los días igual. Siempre me toca perder, mientras a mi alrededor, todo el mundo gana.
Y llega un punto en el que me canso. Lo peor es que cuando me queje de que en mi vida nada cambia, se producirá el cambio, y a peor. Todos los días igual.

1 comentario:

  1. creo que algunas cosas han cambiado, aunque solo sean un poquito! :)

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